Vacaciones en Lábatlan

Muy bien ubicado para caminar y conseguir transportación. Tal vez no sea la calle mas linda pues está dentro de un callejón, pero en general la zona se siente muy segura. El trato muyyy amable, más tratándose del personal de nacionalidad española. El desayuno muy completo y sabroso.

El hotel esta en excelente estado, el salon para desayunar es muy bonito, su SPA es agradable, el personal muy amable, le falta contar con algun restaurante de especialidades. La propiedad esta ubicada a 200 mts del Parlamento, el servicio de transporte publico en Budapest es fabuloso, si eres 65+ no pagas ningun trasporte.

Al pie de corvin negyed. El transporte publico en budapest es muy rapido y bueno y tener la parada del metro a 10 metros del hotel maravilloso. Lo unico que como tambien esta la parada del tranvia pues segun que habitacion te toque te puede molestar mas o menos. A nosotros para dormir no nos ha molestado y eso que la ventana daba justo en la parada. El resto el hotel correcto.

Hotel muy pequeño, raro, en la noche no hay nadie en recepcion, el edificio donde se ubica es viejo, sucio y descuidado (muy normal en budapest) creo que es la vibra que le dan para hacerlo mas atractivo, pero este si se les fue la mano, el elevador antigui para llegar al hotel fallo siempre. El llegar y ver el edificio, pensamos que estaba abandonado, por un momento pense que habia sido victima de fraude, porque en realidad se veia abandonado, una vez que entras el piso donde esta el hotel, el hotel si esta limpio, moderno, con arte, de espacios reducidos, pero funcional. La zona excelente, cerca de varios restaurantes, cafe, caminando llegas a lugares turisticos.

Hola, lo mejor es la ubicación, súper cerca del Parlamento y la Basílica de San Esteban para visitar caminando y con bastantes opciones de restaurantes cerca.