Jardí Japonès

Jardí Japonès
Foto feta per Alena Fabian
Foto “Jardí Japonès” feta per kajikawa (CC BY). Retallada de l’original.
Foto feta per kajikawa (CC BY)
Foto “Jardí Japonès” feta per Mister No (CC BY). Retallada de l’original.
Foto feta per Mister No (CC BY)


Siente la tranquilidad del Extremo Oriente mientras paseas entre las casa del té, las cataratas y las linternas de este pacífico parque que desprende tradición asiática.

Disfruta de la paz y la calma que emergen del jardín japonés de Mónaco, un oasis de quietud que emerge entre el suntuoso glamour de los casinos y los coches de lujo de Mónaco. En este espacio de siete mil metros cuadrados se han recreado de manera meticulosa las terrazas, los puentes y las estatuas tradicionales de la era feudal del país del sol naciente. Te fascinará, sin duda, este espacio verde, ubicado en pleno corazón de la ciudad. Pasea por sus caminos arbolados, admira los colores brillantes de su follaje y maravíllate con la elegancia del lago artificial que reina en el parque.

La idea de construir este parque fue de la princesa Grace, aunque fue el príncipe Rainiero quien en 1994 se encargó de hacer esa idea realidad. El parque fue diseñado por el prestigioso arquitecto paisajista Yasuo Beppu. Te resultará interesante saber que todas sus construcciones, como el puente y la terraza, se iniciaron en Japón antes de ser reconstruidas en Montecarlo, lo cual inyecta en estos jardines una sensación de autenticidad todavía mayor.

Es más, todo en este parque tiene nombre japonés. Accede al parque por la shô-mon, o entrada principal, donde el camino se divide para crear una ruta circular que bordea el iké, o lago. Gira en dirección hacia la costa y continúa por el camino que te dirigirá hacia la kyukeïjo, o terraza cubierta, que mira hacia el mar. Aprovecha para contemplar hasta 18 clases de carpas que nadan entre las aguas del lago.

Camina sin prisa junto a sus diminutas cataratas, pasa por debajo de los arcos del puente rojo, pues dicen que simboliza la felicidad, y finalmente siéntate y descansa en la tradicional chatshitsu, o casa del té. Por otra parte, el jardín zen, cuya gravilla se ha dispuesto en patrones curvos, representa el mar.

No hay nada como visitar el parque varias veces al año para admirar sus diferentes tonos y colores en función de la época. En primavera, por ejemplo, llamará tu atención el color rosado de sus cerezos en flor. En otoño, por su parte, te maravillarán los tonos rojos y dorados de las hojas de sus arces.

El jardín japonés se encuentra junto a la costa, entre el Foro Grimaldi y el Sun Casino. Además, se encuentra a apenas 20 minutos a pie desde la estación de tren. El parque abre sus puertas desde la mañana hasta el atardecer. La entrada es gratuita. Anímate a visitarlo varias veces al día y disfrutar del tranquilo ambiente que ahí se respira.

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