Iglesia Hofkirche

La Hofkirche alberga la elaborada tumba del emperador de Maximiliano I. Observa los rostros de las enormes estatuas de bronce que rodean la tumba. Han sido realizadas con tanta destreza que casi esperarás que se muevan. Estas estatuas, junto con los impresionantes relieves con escenas de la vida del emperador, hacen de esta una de las tumbas más importantes de toda Europa. La Hofkirche se construyó en 1553 por orden de Fernando I de Habsburgo-Lorena en honor de su abuelo, Maximiliano I. El trabajo en la tumba de Maximiliano empezó en 1500, pero no se completó hasta después de más de 80 años, mucho después de su muerte en 1519. El hecho de que su cuerpo esté enterrado en otro lugar no quita valor al diseño de la tumba. Entra en la iglesia a través del Volksmuseum y disfruta de una pequeña presentación sobre la vida de Maximiliano. Dentro de la iglesia, los rayos de luz penetran a través de las ventanas hasta los azulejos blancos y negros del suelo. La sala se proyecta alrededor de la nave central, donde se encuentra la tumba. Las 28 estatuas de bronce miden entre 2 y 2,25 metros de altura. Representan a Maximiliano, a sus antepasados y a las figuras más importantes de la historia, entre ellos el rey Arturo. En la parte superior de la tumba hay otra estatua del emperador de rodillas, rodeado por las virtudes de la justicia, la fortaleza, la templanza y la prudencia. Pon atención a los 24 relieves que reproducen escenas de su vida. Aunque la tumba es sin duda la atracción principal de esta iglesia, no te pierdas la capilla plateada. Para llegar a ella, sube las escaleras situadas frente a la entrada principal. La figura central del altar es una virgen de madera bañada en plata. La Hofkirche se encuentra en el centro de Innsbruck, junto al Palacio Imperial. Se puede llegar a pie desde la mayor parte de los hoteles importantes, y está bien comunicada gracias al autobús. Cuenta con unos 90 minutos para ver la presentación y pasear por la iglesia. La iglesia abre todos los días, con horarios limitados los domingos y festivos. Se paga una pequeña entrada.