Durante tus vacaciones en Aranda de Duero, localidad histórica y de tradición vinícola, descubrirás algunos de los mejores tesoros de España.
Ubicada en el lecho mayor del Duero, Aranda es una combinación perfecta de historia y gastronomía. De corte medieval, entre sus perlas arquitectónicas destacan el puente Conchuela y la iglesia de Santa María la Real, construida entre los siglos XV y XVI en un estilo gótico flamígero, además de la de San Juan, que hoy alberga el Museo de Arte Sacro de la Ribera.
Si optas por uno de nuestros viajes baratos a Aranda de Duero, podrás rememorar el popular Concilio de Aranda, celebrado en 1473 y en el que se trató de combatir la vida disipada de algunos clérigos. Además, podrás verlo en directo, ya que la obra Aranda, 1473 se recrea en sus calles para unir la trama con los lugares históricos donde se desarrolló.
Consulta nuestros paquetes de vacaciones en Aranda de Duero y aprovecha para disfrutar de otro de sus puntos fuertes: el vino. Aranda de Duero es uno de los municipios en los que se produce vino con denominación de origen Ribera del Duero, así que no dejes de visitar una de sus muchas bodegas, entre las que destacan las ubicadas en las galerías subterráneas, construidas entre los siglos XII y XVII y con unas condiciones ideales para la crianza.
Por otro lado, Aranda de Duero también es conocida por sus fiestas. Destaca la Semana Santa, con el espíritu y el silencio típicos de la religiosidad castellana y en la que solo resuenan tambores y trompetas. Aquí se celebra lo que se conoce como “Bajada del Ángel”, en la que un niño ataviado de ángel quita el manto de luto a la Virgen para que esta pueda contemplar al Cristo resucitado. En cuanto a la gastronomía, no puedes irte sin degustar el lechazo asado, la morcilla de Aranda, una variedad local de la de Burgos, y la torta de Aranda, un pan tradicional del municipio.
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