Warnemünde, un pueblo de postal

La pequeña localidad de Warnemünde ofrece una de las mejores estampas del Báltico. Descubre sus infinitas playas de arena blanca y relájate en sus balnearios.

Cómo llegar hasta Warnemünde

Warnemünde se encuentra en el noreste de Alemania, a orillas del mar Báltico. Esta localidad, que originariamente era un tranquilo pueblo de pescadores, es ahora uno de los mayores puertos de cruceros de todo el Báltico y acoge cada año a miles de visitantes deseosos de disfrutar de sus atractivos. Para llegar a Warnemünde desde España, lo más cómodo es coger un vuelo barato hasta Berlín y, desde allí, un tren o autobús hasta la ciudad de Rostock. A nivel administrativo, Warnemünde forma parte de Rostock, así que, una vez en la ciudad, llegar hasta uno de nuestros hoteles en Warnemünde en transporte público te resultará muy sencillo. Otra opción es alquilar un coche al llegar a Berlín, lo que te permitirá conocer otros pueblos y puntos interesantes de los alrededores, como Schwerin y su excepcional castillo de cuento.

Dónde dormir en Warnemünde

Warnemünde se considera uno de los pueblos balneario más importantes de Alemania. Para aprovechar al máximo partido a tu estancia en este coqueto pueblo, nada mejor que un hotel en la playa con vistas al mar Báltico, ya que, así podrás disfrutar de la brisa marina, las enormes playas de arena blanca y los deportes acuáticos, puesto que aquí son muy populares. Una de las zonas más atractivas para buscar hotel en Warnemünde es el barrio de Am Strom, que se halla junto al puerto, donde se encuentran los principales restaurantes y comercios de la villa. Aprovecha esta ubicación tan fantástica para caminar sin rumbo por sus callejones antiguos y sentir el pasado pesquero de la localidad. Por otra parte, si lo que quieres es disfrutar de la arquitectura tradicional de la Liga Hanseática y contemplar sus hermosas casas bajas, lo más recomendable es buscar alojamiento en Warnemünde en los barrios de Diedrichshagen y Markgrafenheide.

Puntos emblemáticos en Warnemünde

Warnemünde es un lugar ideal para pasar unos días de descanso y disfrutar del mar y su paseo marítimo, de dos kilómetros. En uno de los extremos del paseo marítimo, podrás contemplar uno de los puntos más interesantes de la localidad, el faro, que se construyó en 1897 y todavía sigue en funcionamiento. Además, durante los meses de verano es posible subir hasta lo más alto y contemplar las mejores vistas de la zona. A los pies del faro no hay que dejar de visitar el edificio Teepott (“tetera” en alemán), pues esta edificación futurista, que se construyó en 1926 siguiendo el estilo Bauhaus típico de la época, ha sufrido diversas reformas a lo largo de los años y ahora cuenta con un llamativo tejado curvo que le da un aspecto muy interesante. Asimismo, en el interior encontrarás varios restaurantes en los que degustar las mejores delicias locales.

Un dato curioso sobre Warnemünde

Las larguísimas playas de arena blanca de Warnemünde, que se extienden a lo largo de tres kilómetros, son también las más anchas de la costa germánica del mar Báltico. Esto ha hecho que una de las imágenes más famosas de la localidad sea la de la playa repleta de coloridas sombrillas y hamacas. Reserva ya uno de nuestros hoteles baratos en Warnemünde y ven a contemplar este espectáculo visual veraniego con tus propios ojos.