Vuelos baratos a Reykhólar

Al viajar en avión, solo tienes una opción: Bildudalur (BIU) es tu puerta de entrada a Reykhólar.

Reykhólar tiene mucha importancia a escala global, por lo que ofrece varios aeropuertos: Ísafjörður (IFJ) (a 75 km), BIU (a 65 km) o Stykkisholmur (SYK) (a 55 km). Posiblemente quieras volar hasta el que ofrezca mejor combinación con tu hotel, ¿no?

Una solamente, por lo que te sugerimos que reserves tan pronto como te hayas decidido.

Icelandair es la principal compañía que trabaja en Reykhólar, y el vuelo desde Laugardalur con Icelandair es de los más populares.

Si prefieres viajar sin escalas, tienes 14 vuelos directos a la semana.

Los vuelos a este destino que se agotan con mayor rapidez son los que proceden de Reikiavik.

Como norma, la ruta dura 39 min desde Reikiavik: asegúrate de tener encima lo imprescindible para disfrutar del vuelo.

Cualquiera que viaje con frecuencia te recomendará que no esperes al último momento para reservar tus billetes de avión: los precios no van a dejar de subir. También es importante hacer un poco de investigación previa: si tienes la opción de elegir aeropuerto, quizá obtengas un precio más bajo en una terminal más pequeña. No descuides un último consejo: haz tu reserva en cuanto detectes una tarifa baja. En lo que respecta a los vuelos, gana el más veloz.

Si no quieres que el trayecto te resulte demasiado pesado, te traemos el mejor remedio: unos cuantos consejos básicos para que las vacaciones arranquen bien.Prepara una lista con lo que creas que vayas a usar durante el trayecto e inclúyelo en el equipaje de mano. Un neceser básico, medicinas, tu libro electrónico, el cargador o un cojín de viaje te garantizarán disfrutar de un viaje agradable.Por otro lado, mira a fondo todos los bolsillos de tu equipaje de mano, también los ocultos para asegurarte de que no llevas objetos prohibidos. La lista puede variar entre aeropuertos, pero, por norma general, se incluyen navajas, tijeras, productos inflamables o líquidos de más de 100 ml.Y, para acabar, aunque nos encante salir elegantes en las fotos, en el avión, la comodidad es lo primero, sobre todo si el trayecto es largo. Decídete por prendas transpirables y una manga larga por si coges frío, y lleva zapatos cómodos para que no se te hinchen los pies. Naturalmente, evitar la ropa muy ceñida te dará libertad de movimientos y te ayudará a no sufrir el síndrome de la clase turista.

Hay medidas que tienes que recordar para pasar el control de seguridad: La tarjeta de embarque y el pasaporte deben estar a mano, porque los tienes que mostrar. Mira bien tus bolsillos y sácate el cinturón o cualquier cosa metálica que lleves encima; el abrigo también debe ir por la cinta. Los portátiles, las tabletas y otros dispositivos tienen que ir solos en una bandeja, por lo que colócalos en un lugar aparte al preparar la bolsa de mano. Puedes llevar líquidos a bordo, pero cada envase no debe exceder los 100 ml y en total debe sumar 1 l como máximo. No te pongas tacones, con plataforma o de suela muy gruesa; si no, tendrás que quitarte los zapatos y el proceso se alargará. Mete cualquier objeto que no quieras subir a bordo en la maleta facturada; ¡más espacio para relajarte en el avión!