¿Qué mejor lugar para empezar tu visita que el palacio municipal? Este edificio de sillares, de tres pisos de altura, es la sede del ayuntamiento de Torrelavega y un lugar que no puede faltar en tu álbum de fotos. Delante del palacio se encuentra la plaza roja, que es como muchos torrelaveguenses llaman a la plaza principal de la ciudad por el color de su suelo.
Si algo no falta con nuestros viajes baratos a Torrelavega son las iglesias. La iglesia de la Asunción es de las más tradicionales, de estilo neogótico. Su construcción se inició en 1892, coincidiendo con el momento de bonanza económica del que gozaba la ciudad. Seguro que no te quieres perder la iglesia de la Virgen Grande, de hormigón armado y estilo racionalista. Su espadaña ahuecada, con el reloj y el campanario integrados, te dejarán sin palabras. Por último, la iglesia de San Miguel de Campuzano es uno de los mejores ejemplos de arquitectura orgánica de toda Cantabria. Recorre su planta circular y reserva algo de tiempo para relajarte en su jardín central.
Aunque para disfrutar de toda la paz que ofrece Torrelavega, tampoco te van a faltar parques. Por ejemplo, el parque Manuel Barquín es todo un pulmón verde en pleno centro. Además, la construcción de un auditorio lo convirtió en un referente cultural para los vecinos. Eso sí, el espacio natural por excelencia es el parque Miravalles, con nueve hectáreas de extensión. Es el lugar ideal para practicar deporte al aire libre, hacer un pícnic en buena compañía o, simplemente, descansar un rato. ¡Las posibilidades que ofrecen los paquetes de vacaciones en Torrelavega son infinitas!
En coche, llegarás a tu destino por la A-1 y la A-67. Si prefieres el transporte público, puedes tomar un tren hasta Santander y, a continuación, coger el autobús a Torrelavega. En cuanto a los aeropuertos, el más cercano también es el de Santander, a solo 25 kilómetros.
Regálate uno de nuestros viajes a Torrelavega para descubrir una de las joyas de Cantabria.