Tisvildeleje acoge una amplia variedad de flora y fauna, y ofrece fantásticas rutas de senderismo, playas de arena inmaculada y el bosque de Tisvilde Hegn, que alberga el mágico Bosque de los Troles, una pineda repleta de árboles retorcidos con formas peculiares y ejemplares de hasta 200 años de antigüedad. Si le echas imaginación, algunos de ellos parecen viejos troles enjutos. Gracias a nuestros viajes baratos a Tisvildeleje, los niños podrán conocer las leyendas de elfos y otras criaturas místicas que, según se dice, comparten la zona con estos seres cascarrabias.
Si decides disfrutar de uno de nuestros paquetes de vacaciones en Tisvildeleje, quizá te interese saber que estarás a menos de una hora en coche de tres famosos castillos de reyes daneses: el palacio de Fredensborg, el castillo de Kronborg y el castillo de Frederiksborg. Fredensborg es el palacio privado de la reina, pero es posible visitar el jardín real e incluso participar en visitas guiadas que muestran una parte del interior en los meses estivales. Algunas de las salas más impresionantes accesibles al público son la de la cúpula y la del jardín. A Kronborg también se le conoce como Elsinor, el castillo en el que transcurren los hechos de Hamlet, la gran obra de Shakespeare.Según la leyenda, Holger el danés duerme en el oscuro sótano del castillo con su espada encantada en la mano, preparado para despertar y ayudar a defender Dinamarca. Justo al lado de Kronborg se encuentra el Museo Marítimo M/S de Dinamarca, donde se relatan las fascinantes aventuras, los peligros y las penurias de la vida en el mar de los marineros daneses a lo largo de los siglos. El castillo de Fredriksborg está situado en Hillerod y se construyó bajo el mandato de Cristián IV, a principios del siglo XVII. Aprovecha la visita para cruzar el puente de Menta y visitar el bonito jardín barroco, con cascadas y parterres de flores.
Disfruta de un tonificante baño en Helenekilde, las famosas aguas termales cuyas míticas propiedades curativas se remontan al siglo XIII. La sabiduría popular local dice que, si estás enfermo, debes peregrinar hasta aquí la Noche de San Juan y llevarte un poco de estas aguas. Después, debes llevarlas a la tumba de Helene y tumbarte sobre ella mientras la bebes. Cuando el sol salga por el horizonte, te habrás curado.
Si reservas un vuelo más hotel a Tisvildeleje, puedes llegar hasta el aeropuerto de Kastrup y alquilar un coche para cubrir el trayecto de menos de una hora desde Copenhague.
Tisvildeleje ofrece actividades para toda la familia: playas de arena inmaculada, castillos medievales encantados y paisajes vírgenes espectaculares.