Si estás considerando distintas posibilidades de viajes a Saint Thomas, ten en cuenta que debes incluir en tu itinerario una visita a su sinagoga, declarada Monumento Histórico Nacional, que es una de las más antiguas del hemisferio occidental. Camina por el peculiar suelo con arena, admira la bimá tradicional de caoba y disfruta de este sereno entorno.
El pueblo judío celebra servicios religiosos en este lugar desde finales del sigloXVIII. Sin embargo, la construcción de la sinagoga actual se completó en1833.
A pesar de su tamaño relativamente pequeño, la sinagoga se destaca del paisaje urbano caribeño por la llamativa fachada blanca y el techo rojo. Asciende por el tramo de escaleras bordeado de palmeras que conduce a la entrada en forma de arco.
Adéntrate en el edificio y siente la arena bajo tus pies. Aunque el suelo de arena puede parecer muy en sintonía con este lugar tropical, su significado es mucho más simbólico. Se cree que hace referencia a los israelitas que escaparon de Egipto por el desierto.
Continúa hacia el centro de la habitación y observa cómo los rayos del sol atraviesan las ventanas e inundan de luz el templo. También destacan los pintorescos candelabros de latón que cuelgan del techo. Aunque en el pasado sostenían velas, ahora tienen luces eléctricas.
Observa el hejal y la bimá en el extremo de la sinagoga, ambos elaborados de madera oscura de caoba. Toma asiento en una de las largas bancas de caoba y relájate sumergido en tus pensamientos. Disfruta de la tranquilidad de la sinagoga, que parece estar totalmente apartada de la ciudad en el exterior. De camino a la salida, haz una parada en la pequeña tienda de regalos donde encontrarás recuerdos como velas, brazaletes y pinturas.
La sinagoga de Saint Thomas se encuentra a cinco minutos a pie por la colina del centro de Charlotte Amalie, en el tramo central de la costa sur de la isla. Suele abrir de lunes a viernes y durante la celebración de los servicios.
