Vacaciones en Sant Privat de Bas

No se deje engañar por la decoración algo deprimente y el diseño anticuado. Tras esa estética de los 90 se esconde una propiedad encantadora con vistas extraordinarias y un personal excepcional. Probablemente, ese encanto decadente sea lo que mantiene esta joya a un precio asequible.

Para su precio en comparación con otros mucho más económicos y mejor cuidados detalles como la moqueta del pasillo desteñidas , las mampara de los baños con la cal pegada al igual que los soportes de los jabones y ya no hablar del inodoro que no estaba limpio por el asiento del mismo no está mal el lugar pero no es lo esperado para lo que cobran

Es cómodo y bien situado frente a la playa. Como aspecto a mejorar, destacaría que la sala para los desayunos es muy pequeña. Con algo de gente apenas te puede mover.

Good hotel, unfortunately the area has gone down hill with a lot of homeless and drunks. Noise levels at night can make it difficult to sleep