Cuando Norma Friedrich Ward donó 73 hectáreas de terreno salvaje a la ciudad, quiso que se convirtiera en un santuario alejado de la ajetreada vida urbana.
Hoy en día, el parque de fauna y flora silvestre Friedrich, situado a poca distancia en coche hacia el norte del centro de la ciudad, tiene una superficie de 97 hectáreas. No solo protege la flora y la fauna de la zona, sino que es un lugar donde escapar de la ciudad y una zona de ocio tanto para los lugareños como para los turistas. Los bosques y cañones del parque proporcionan el decorado perfecto para pasar un día tranquilo en el campo.
Hay 8,8 kilómetros de sendas bien señalizadas y clasificadas según su dificultad (de 1 a 4), y adaptadas para sillas de ruedas y carritos de bebé. El entorno está compuesto por colinas, por lo que las sendas de nivel 4 tienen un desnivel pronunciado (aunque se pueden recorrer en una hora aproximadamente). Desde el punto más elevado, puedes disfrutar de una impresionante vista de la silueta del centro de San Antonio.
El parque atrae a amantes de las aves de todo el mundo debido a la gran cantidad de fauna silvestre, incluidas especies en peligro de extinción, como el vireo atricapilla y el chipe de mejillas doradas. No dejes de prestar atención por si ves otros animales como venados de cola blanca, correcaminos o mapaches.
Puedes solicitar un guía para realizar excursiones educativas y temáticas. Los temas más habituales son las arañas, los colores del otoño y los fósiles. Consulta el sitio web de parques y ocio de San Antonio para obtener información detallada y llama para programarte con antelación o realizar reservas.
Tendrás que traer tu propia comida porque no hay restaurantes en el parque, pero hay muchos lugares pintorescos donde podrás extender tu mantel de picnic. Este apacible lugar es perfecto para escapar de la ajetreada vida de la ciudad, pero ten en cuenta que no se puede montar en bicicleta, patinete, moto ni patines, ni tampoco se permite fumar, acampar ni traer mascotas.