El Palacio Nacional es un gran edificio del centro histórico de San Salvador que una vez albergó el despacho del presidente. Hoy en día, se sigue utilizando para tareas oficiales, pero el presidente ya no trabaja desde aquí. Recorre los majestuosos salones y contempla la atractiva arquitectura.
El edificio actual es de 1911, ya que el palacio original quedó destruido durante un incendio en 1889. Encuentra viajes a El Salvador y contempla las estatuas de Cristóbal Colón y de la reina Isabel la Católica que donó el rey Alfonso XIII en 1924, que se encuentran justo delante del pórtico principal.
Visita algunos de los 100 salones del palacio, incluidos los cuatro del principio, que destacan por sus característicos colores. Dirígete al Salón Rojo, que es donde se celebraban las fiestas, como los cócteles y las cenas, y observa los retratos de algunos de los primeros presidentes de El Salvador. El Salón Amarillo solía ser el despacho del presidente de la República. Detente y observa los originales escritorios y las sillas que pertenecieron a miembros de la Asamblea Legislativa que trabajaban en el Salón Azul. Por otro lado, no dejes de contemplar la maravillosa decoración del Salón Rosado.
Desde algunos de los salones, podrás disfrutar de las vistas de las zonas más importantes del centro histórico, incluida la plaza Geraldo Barrios y la Catedral Metropolitana. Muchos de los salones no cuentan con demasiados muebles, aunque sin duda podrás disfrutar de sus características arquitectónicas y diseños, como los artesonados de madera tallada y las obras de estuco ornamental. Es más, el palacio alberga una pequeña colección de muebles de la época y materiales de oficina antiguos, como máquinas de escribir.
Date un paseo por el patio interior, por sus cuidados parterres y por sus cinco araucarias que representan las cinco naciones de América Central. Además, a veces se realizan eventos culturales, como representaciones de danza, en el patio y en el palacio.
El palacio abre todos los días, y hay que pagar un pequeño importe para entrar. Como está situado en el corazón del centro histórico de San Salvador, es fácil llegar en muchas líneas de autobús. Si vienes en coche, también puede aparcar de forma gratuita en las calles de alrededor.