Alojamiento en casa señorial de piedra con piscina y wifi a 2 km de Inca

Los huéspedes disfrutan de la mejor parte de la casa, ubicada en la primera planta con orientación sur, lo que garantiza sol y luminosidad durante todo el día. El acceso es a través de una escalera.

La casa cuenta con techos de 3,5 metros de altura y paredes de 50 cm de ancho con cristales Climalit. En la planta baja hay un cuarto de lavadero, y en la tercera planta, un tendedero de ropa de 70 m². Además, dispone de un jardín y una piscina privados, también orientados al sur para aprovechar al máximo el sol.

La piscina es ideal para relajarse o tomar el sol, equipada con depuradora y todos los permisos necesarios del Ayuntamiento y arquitecto. La gran terraza cuenta con tumbonas perfectas para disfrutar del sol.

La casa está equipada con aire acondicionado y bomba de calor, ventiladores, lavadora, lavavajillas, wifi, toallas, y más.

Ubicada en el casco antiguo del pueblo, detrás del histórico Palacio de Ayamans, la casa está catalogada por su interés histórico.

El pueblo ofrece todas las comodidades: tres supermercados, carnicerías, fruterías, dos farmacias, un centro de salud, y un polideportivo con dos piscinas, gimnasio de última generación, pistas de tenis y pádel, y varios restaurantes.

A solo 5 minutos a pie, se encuentra la montaña con frondosos pinares y senderos, perfectos para los amantes del senderismo.

La estación de tren está a 5 minutos caminando de la casa, con trenes cada 20 minutos desde las 6 de la mañana hasta las 10 de la noche (en julio, agosto y septiembre, el servicio es 24 horas). El tren conecta Palma y Manacor.

A 20 metros de la casa hay 2 aparcamientos publicos uno enfrente del Restaurante Cán Carrosa y el otro en la Plaza de la Iglesia del pueblo.

Inca está a solo 2 km, con los mejores restaurantes y celleres cerca de la plaza del Ayuntamiento. También hay grandes superficies de supermercados como Hipercentro, Lidl y Mercadona. El hospital está cerca del pueblo, y en Inca se encuentran las principales clínicas privadas.

La casa está a 20 km de la Playa de Muro, uno de los últimos paraísos de Mallorca, así como de las playas de Pollensa.