El hotel ruinoso, no van las persianas (te pueden entrar por el balcón) ni los enchufes (te quedas con el en la mano), olor a cloaca en el baño que inunda la habitación, sábanas con óxido, colchas con lamparones, mantas gordas de pelo de invierno en pleno verano.
Con las quejas realizadas, la actitud dejaba que desear.