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Una casa rural muy bien diseñada y decorada. Las habitaciones muy confortables con amplios ventanales para aprovechar la luz solar e incluso ver atardecer desde el interior del salón.
Casa Ruby entre viñedos, piscina, solárium, barbacoa, árboles frutales, es lo necesitábamos para recargar energías. Los propietarios Ankie y Claude son muy detallistas y asertivos en todo momento, nos hemos sentido muy bien tratados y sin duda repetiremos la experiencia en éste maravilloso enclave de Tenerife.
Anibal D.
Se alojó 5 noches en agosto de 2020