Esta antigua ciudad minera alberga hoy en día muchas atracciones históricas y culturales diferentes. Si has encontrado un viaje barato a Kerkrade, podrás disfrutar de sitios como el moderno GaiaZOO y el Discovery Center Continium, además de la abadía Rolduc, del siglo XII y el castillo de Erenstein, del siglo XIV.
La provincia de Limburgo se extiende junto a las fronteras de Alemania y Bélgica. La misma Kerkrade formó parte de la alemana Herzogenrath. A lo largo de los siglos estuvo bajo dominio español, francés y belga. Al final, Herzogenrath fue dividida por la mitad por el Congreso de Viena para crear el nuevo municipio de Kerkrade dentro de las fronteras de los Países Bajos. Podrás comprobar la influencia de los distintos gobiernos en el aspecto y la cultura de la ciudad.
Cuando se crearon las fronteras, la abadía de Rolduc, con 900 años de antigüedad y lugar de descanso de numerosos duques de Limburgo, se quedó en el lado de Kerkrade. Ahora es un hotel y centro de conferencias donde podrás pasar la noche y disfrutar de una gran hospitalidad. Si quieres conocer todos sus secretos, sigue una visita guiada de la antigua abadía.
Al buscar viajes baratos a Kerkrade comprobarás que muchos edificios históricos ofrecen alojamiento en la actualidad. El castillo de Erenstein, del siglo XIV, se ha convertido en un hotel. Primero se construyeron dos alas medievales, con una capilla, y después un redil que rodeaba el patio. El castillo se encuentra junto al GaiaZOO, un impresionante parque zoológico con una gran diversidad de animales en reproducciones de sus hábitats naturales. Entre los vecinos del castillo destacan los hipopótamos, leones, monos, jirafas y suricatas.
En el museo de ciencia Discovery Center Continium podrás aprender sobre las tecnologías que se utilizaban para la extracción de carbón de las minas durante los siglos XVIII y XIX, y cómo han cambiado desde entonces. Quizás te interese también la parte dedicada a las tecnologías y energías renovables.
Aventúrate a pedalear por el sendero para bicicletas que sale hacia Bélgica y Alemania. Te llevará por algunos de los parques naturales de la región, con museos y edificios industriales históricos. También puedes recorrer la carretera Grünmetropole.
Dirígete a la plaza principal de Kerkrade, Markt, para tomar una copa de vino y cenar, o regálate una cena en el restaurante del castillo de Erenstein.