Obviamente, en los viajes a Cracovia no puede faltar una visita al casco antiguo de la ciudad, o Stare Miasto. Un lugar declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco repleto de joyas arquitectónicas. Las calles y plazas de adoquines te invitan a descubrir diversas obras maestras góticas, renacentistas y barrocas. También encontrarás galerías y museos, y una buena parte de la oferta nocturna de la ciudad. El casco antiguo ha sido un próspero centro comercial y político desde el sigloXI.
Puedes entrar por la puerta de Floriańska y seguir la ruta que, en el pasado, recorría la familia real polaca. Te sorprenderá la belleza de la barbacana, una torre defensiva del sigloXV que antiguamente estaba conectada a esta puerta por un puente levadizo. Después, pasarás junto a los bares y las tiendas de la calle Floriańska hasta la casa de Jan Matejko y el Museo de la Farmacia. No te pierdas las colecciones del Museo Princes Czartoryski-Galería de Arte Antiguo.
Dirígete a la plaza del Mercado Principal para apreciar la enormidad de una de las mayores explanadas de Europa. Aquí se levanta la bellísima lonja de los Paños, un antiguo mercado de mayoristas, el museo Rynek Underground y la torre del ayuntamiento, de 70metros de altura. Otro de los placeres de visitar el casco antiguo de Cracovia es ver a la gente pasar desde las cafeterías que ocupan casas antiguas. Con las pilas recargadas, dirígete a la zona oeste donde te esperan el Museo Histórico de la Ciudad de Cracovia y el Museo de Cera de Polonia.
La zona este esconde impresionantes iglesias, entre las que destacan las iglesias de San Adalberto y Santa Bárbara, y la basílica de Santa María. En dirección sur por la calle Grodzka se encuentran las iglesias de San Pedro y San Pablo y la de San Andrés. Puedes culminar tu recorrido por los edificios religiosos en el Museo Archidiocesano del Cardenal Karol Wojtyla.
Si te quedan fuerzas, sube al complejo real fortificado que ocupa la colina de Wawel. Destacan la catedral de Wawel y el Castillo Real, del sigloXIV. Para descansar un rato, nada mejor que el césped de Planty, unos jardines en forma de anillo ubicados en los terrenos de las antiguas murallas de la ciudad de Cracovia.
Aprovecha para quedarte hasta el anochecer y disfrutar de las cervecerías, los clubes y los locales de música en vivo que abren hasta la madrugada. Completa la experiencia con un concierto o una representación teatral en el Teatro Slowacki.
El casco antiguo está a pocos metros de la estación de tren de Kraków Glówny. Puedes ir de un lugar a otro a pie o ponerle más estilo y subir a un carruaje tirado por caballos. Esta zona se extiende hasta el barrio judío de Kazimierz. Aquí podrás visitar la basílica del Corpus Christi, el nuevo cementerio judío, la sinagoga de Remuh y la plaza de Wolnica.