Mirando al mar desde la terraza de la azotea de Los Sentidos se nos puede perdonar que pensemos por un momento que estamos sentados en un lugar más tropical que la Costa de la Luz. La exuberante vegetación de un jardín muy especial, con sus palmeras y araucarias, enmarcando la vista del mar y las líneas perfectas de las olas del Atlántico turnándose para romper en la arena a escasos pasos de distancia es quizás más evocadora de un recóndito paisaje de Costa Rica. Volviendo nuestra atención al entorno inmediato, las ollas marroquíes, los azulejos Andalusíes y posiblemente un vaso de fino de Jerez en la mesa, nos recordarán rápidamente que no podemos estar en ningún otro lugar que este mágico rincón de España, desde donde la costa del norte de África no queda más que a tiro de piedra.

Fiel a la tradición morisca, Los Sentidos está llena de sorpresas y deleite para los sentidos. Desde la calle no se ve nada, pero ya desde la antigua puerta de entrada marroquí podemos tener una idea de lo que viene a continuación. Lo moderno y lo antiguo se contrastan mutuamente y a la vez se complementan en toda la casa: la carpintería, los muebles, los azulejos... Las terrazas en todas las plantas y en todos los rincones nos ofrecen lugares para relajarnos al sol o a la sombra. La cocina exterior con su propio patio es capaz de persuadirnos de pasar menos tiempo en la cocina principal, aunque... ¡la cocina principal también es algo especial! Como lo es el jardín, con una mezcla de plantas aromáticas mediterráneas resistentes al caluroso clima, hostas y otras plantas de hojas grandes en las áreas sombreadas, palmeras y cactus en viejas tinajas, y un par de palmeras más grandes bellamente mantenidas, todas en terrazas en tres niveles que terminan en la piscina.

Tras una importante renovación en 2022, cuatro habitaciones con baño alojan a los huéspedes con comodidad, con suntuosas camas dobles y amplias duchas a ras de suelo. Dos de estos dormitorios están en la planta baja. El dormitorio principal principal está en el primer piso (con vistas al mar) y el más grande "de invitados" tiene su propio acceso independiente a través del patio. Las zonas principales (sala de estar, comedor y cocina) son de planta abierta pero están al mismo tiempo separadas, lo que favorece el tipo e vida vacacional, aun creando tres ambientes distintos; de hecho cuatro porque el área de TV está claramente separada del resto de la sala de estar. Esta última tiene una cómoda estufa de leña para las noches más frescas de invierno, aunque durante la mayor parte del año dejaremos las grandes puertas de vidrio abiertas para tener fácil acceso a la gran terraza cubierta, al jardín y a la piscina. Para los que no podamos desconectar completamente del mundo, hay una oficina (con su propio baño) emplazada en un edificio independiente en una esquina del jardín, lo suficientemente lejos para proporcionar un poco de paz y tranquilidad, pero también con las mejores vistas del jardín.





Mirando al mar desde la terraza de la azotea de Los Sentidos se nos puede perdonar que pensemos por un momento que estamos sentados en un lugar más tropical que la Costa de la Luz. La exuberante vegetación de un jardín muy especial, con sus palmeras y araucarias, enmarcando la vista del mar y las líneas perfectas de las olas del Atlántico turnándose para romper en la arena a escasos pasos de distancia es quizás más evocadora de un recóndito paisaje de Costa Rica. Volviendo nuestra atención al entorno inmediato, las ollas marroquíes, los azulejos Andalusíes y posiblemente un vaso de fino de Jerez en la mesa, nos recordarán rápidamente que no podemos estar en ningún otro lugar que este mágico rincón de España, desde donde la costa del norte de África no queda más que a tiro de piedra.

Fiel a la tradición morisca, Los Sentidos está llena de sorpresas y deleite para los sentidos. Desde la calle no se ve nada, pero ya desde la antigua puerta de entrada marroquí podemos tener una idea de lo que viene a continuación. Lo moderno y lo antiguo se contrastan mutuamente y a la vez se complementan en toda la casa: la carpintería, los muebles, los azulejos... Las terrazas en todas las plantas y en todos los rincones nos ofrecen lugares para relajarnos al sol o a la sombra. La cocina exterior con su propio patio es capaz de persuadirnos de pasar menos tiempo en la cocina principal, aunque... ¡la cocina principal también es algo especial! Como lo es el jardín, con una mezcla de plantas aromáticas mediterráneas resistentes al caluroso clima, hostas y otras plantas de hojas grandes en las áreas sombreadas, palmeras y cactus en viejas tinajas, y un par de palmeras más grandes bellamente mantenidas, todas en terrazas en tres niveles que terminan en la piscina.

Tras una importante renovación en 2022, cuatro habitaciones con baño alojan a los huéspedes con comodidad, con suntuosas camas dobles y amplias duchas a ras de suelo. Dos de estos dormitorios están en la planta baja. El dormitorio principal principal está en el primer piso (con vistas al mar) y el más grande "de invitados" tiene su propio acceso independiente a través del patio. Las zonas principales (sala de estar, comedor y cocina) son de planta abierta pero están al mismo tiempo separadas, lo que favorece el tipo e vida vacacional, aun creando tres ambientes distintos; de hecho cuatro porque el área de TV está claramente separada del resto de la sala de estar. Esta última tiene una cómoda estufa de leña para las noches más frescas de invierno, aunque durante la mayor parte del año dejaremos las grandes puertas de vidrio abiertas para tener fácil acceso a la gran terraza cubierta, al jardín y a la piscina. Para los que no podamos desconectar completamente del mundo, hay una oficina (con su propio baño) emplazada en un edificio independiente en una esquina del jardín, lo suficientemente lejos para proporcionar un poco de paz y tranquilidad, pero también con las mejores vistas del jardín.

Un paseo de unos 400m nos llevará hasta el mini-mercado local, la farmacia, un par de bares y restaurantes y el parque infantil. Roche también tiene sus propias pistas de tenis y pádel y campos de futbito. En los meses de verano hay varios chiringuitos y restaurantes de playa para elegir a poca distancia, algunos de los cuales incluso permanecen abiertos todo el año. Si tenemos coche, en 5 minutos tendremos a nuestra disposición una variedad mucho mayor de bares y restaurantes. El área ofrece una lista interminable de actividades, información sobre las cuales se encuentran tanto aquí en nuestro sitio web como en nuestro Instagram y nuestra página de Facebook. Y al reservar con nosotros le proporcionaremos información detallada sobre todas nuestras recomendaciones, detalles sobre los servicios locales y nuestra guía actualizada de "lo mejor de lo mejor". Puede pasar unas maravillosas vacaciones aquí sin coche y simplemente alquilar bicicletas, pero asumiendo que dispondremos de un vehículo, son solo 15 minutos hasta Conil de la Frontera, 20 minutos hasta el precioso Veje de la Frontera coronando su colina, 30 minutos hasta la milenaria Cádiz, 40 minutos hasta Tarifa y Jerez de la Frontera, y 90 minutos hasta Sevilla, todas ellas poblaciones que bien merecen una visita.