Relájate, práctica el buceo con tubo o nada, o experimenta la aventura de sumergirte en un minisubmarino o practicar tirolesa, todo ello en Isla Catalina, a solo 35 kilómetros de la costa de Los Ángeles.
Al bajar del transbordador adéntrate en las calles de Avalon, la ciudad principal, para a continuación ir directo a la playa o dar una vuelta por las galerías de arte y tiendas de recuerdos. Isla Catalina se desarrolló a finales del siglo XIX y cuenta con pintorescos hoteles antiguos y un fantástico casino art decó.
Puedes practicar buceo con tubo o submarinismo en el muelle o dar un paseo en un barco con el fondo de cristal para admirar la fauna marina local. Organiza una inmersión en un minisubmarino para ver pulpos, tiburones y todo tipo de peces o, si quieres más acción, puedes hacer parasailing o alquilar una moto acuática.
Isla Catalina puede estar abarrotada en temporada alta, por lo que para explorar un poco los alrededores puedes alquilar un carrito de golf, disponible en varios lugares en el muelle.
Si te gustaría hacer algo de senderismo y conocer la vida silvestre local, dirígete al interior de la isla para disfrutar de fantásticas vistas y de la oportunidad de ver zorros, águilas o bisontes. Pásate por el Nature Center de Avalon Canyon o el Santa Catalina Island Interpretive Center para conocer más sobre la geografía de la isla y su vida silvestre.
Con Cataline Zip Line, observa la isla desde arriba del bosque es una de las atracciones más emocionantes y disfrutarás de vistas de gran alcance sobre la costa.
De vuelta en Avalon, conoce la historia local en el Museo de la Isla Catalina, echa un vistazo a las máquinas de videojuegos de la ciudad, juega al minigolf o haz escalada. Y para pasar una gran noche, dirígete al Catalina Casino de estilo art decó. A pesar de su nombre, no se trata de un establecimiento de juego. Por el contrario, encontrarás un antiguo teatro y un salón de baile que acoge obras, conciertos y festivales.
El transbordador de Isla Catalina sale del continente en Long Beach, San Pedro y Dana Pont.