Dettifoss es una cascada sumamente poderosa cuya extraordinaria corriente de agua espumosa baja en espiral por un precipicio, una visita muy recomendable en los viajes a Skinnastadur. La estruendosa catarata presenta una caída de 45 metros y una anchura de 100. Para visitarla y contemplar su gigantesco tamaño, deberás atravesar una región llena de belleza.
Al llegar, baja por el sendero situado en la orilla este del río Jökulsá. Asegúrate de no salirte del camino, ya que la zona es bastante resbaladiza y puede ser peligrosa. Los arcoíris suelen ser frecuentes sobre el precipicio, cuando los rayos del sol se combinan con el rocío del agua.
Podrás sacar fotos muy bonitas del terreno rocoso que rodea esta impresionante cascada. Contempla su fuerza y su impresionante tamaño mientras el agua se precipita hasta el cañón situado más abajo. El color lechoso de la cascada se debe a los sedimentos del agua derretida del glaciar Vatnajökull.
Cruza el río si quieres disfrutar de la vista del salto desde diferentes ángulos. Pero ten cuidado, ya que en esta zona no hay barandilla de seguridad que impida una caída a gran altura. La base de la cascada es inaccesible y se oculta tras una nube de niebla. La orilla este es más popular porque cuenta con un camino más accesible. Sube a las rocas y los acantilados musgosos que caracterizan el fascinante terreno que rodea a este salto de agua.
Y aprovecha para visitar también la catarata de Selfoss, que está en los alrededores, corriente arriba. Hay un bello sendero que conecta las dos. Por su parte, la cascada Hafragilsfoss, de tamaño mediano, se encuentra corriente abajo.
La cascada Dettifoss forma parte del Parque Nacional de Vatnajökull y está ubicada 118 kilómetros al este de la de Goðafoss, en el norte de Islandia. Se encuentra a 30 minutos en coche hacia el sur de Skinnastadur y a seis o siete horas al este de Reikiavik. Puedes dejar el coche en el aparcamiento situado en la orilla este del río Jökulsá, al que puedes llegar por la carretera que pasa por Hólssandur.
