Casares es el típico pueblo andaluz de la sierra en el que las calles estrechas y sinuosas se abren paso entre casas encaladas. Su imagen desde lejos te dejará sin aliento, con el blanco brillante de sus construcciones que contrasta frente a un entorno natural en estado salvaje. Blas Infante, considerado el padre de la patria andaluza, fue oriundo de esta bella localidad malagueña, y su legado es palpable en las calles de Casares.
Escoge entre nuestros viajes baratos a Casares para conocer este pueblo en el que el tiempo parece haberse detenido. A pesar de preservar ese encanto de las villas de antaño, el municipio ha sabido adaptarse a los nuevos tiempos y encontrar el equilibrio entre tradición y modernidad. Compruébalo recorriendo su casco urbano, declarado Conjunto Histórico en 1978. Empieza la ruta por el castillo de Casares, una antigua fortaleza musulmana que se encuentra en el punto más alto de la localidad. Aquí se encuentra también el centro cultural Blas Infante, que alberga una exposición permanente sobre la historia de la región.
Si sigues callejeando por el centro histórico, toparás con la fuente de Carlos III, una construcción del siglo XVIII que tenía por objetivo encauzar el agua procedente de un manantial cercano, o el curioso cementerio de Casares, ideado para adaptarse mejor a la orografía del lugar. Los que estén buscando relajarse en plena naturaleza tienen todas las de ganar con los paquetes de vacaciones en Casares: en las afueras de la localidad se hallan los baños de la Hedionda, unas piscinas naturales cuyas aguas tienen propiedades curativas.
Cuando viajes a Casares, te recomendamos desplazarte en coche privado para gozar de total libertad de movimiento. Si no dispones de vehículo y vienes de lejos, tu mejor opción es aterrizar en el aeropuerto de Málaga, a poco más de 100 kilómetros, y alquilar un vehículo para disfrutar de la sierra de Ronda en todo su esplendor.