La verdad es que hemos estado muy a gusto.
Por el precio que pagas, recibes un muy buen servicio:
- Habitación: muy limpia, cama cómoda (las almohadas ya es más personal) amplia y baño también amplio y aire acondicionado. El wifi va bien.
Como punto negativo, no hay una silla donde sentarse y las paredes no aislan nada.
- El personal es muy amable
- Buffet: la verdad es que me ha sorprendido para bien. La calidad en general es muy buena, la mayoría de platos estaban ricos, con sabor. La variedad no es para tirar de cohetes pero casi mejor ya que así no picas de todo y no llegas con más kilos a casa.
Así que en general, muy buen sitio para alojarte en Calella y cerca de la playa.