La cala Melchor es una playa relativamente aislada en la pintoresca Costa de la Luz. Rara vez se llena de gente, a pesar de que sería fácil debido a sus reducidas dimensiones, y precisamente por eso es una parada recomendada en tus viajes a Conil de la Frontera si buscas pasar un día tranquilo y relajado, disfrutando de un hermoso paisaje.
El acceso a la arena se realiza a través de unas escaleras que bajan desde la parte superior de los rojizos acantilados que hay detrás de la playa. Como podrás ver al llegar, tanto en esta escarpada playa como en su entorno cercano no hay muchos servicios, a excepción de algunos restaurantes a unos minutos a pie en dirección oeste. Teniendo esto en cuenta, es recomendable que traigas en tu mochila algo de comida y bebida para que no tengas que preocuparte de nada mientras disfrutas del sol.
Como muchas otras playas de la Costa de la Luz, la cala Melchor es frecuentada por nudistas, aunque no en exclusiva, por lo que cada visitante puede elegir la opción que le apetezca.
Si te apetece dar un paseo, puedes caminar unos minutos hacia el oeste para llegar a la cala del Aceite, una playa más grande donde encontrarás un ambiente más animado. Continuando hacia el oeste llegarás al faro de cabo Roche, un lugar aislado y pintoresco perfecto para hacer excelentes fotos, especialmente al atardecer. Además, es otro de esos destinos en los que se respira serenidad, pues no suele haber aglomeraciones.
Al sureste de la cala Melchor encontrarás más playas, todas ellas con su encanto, así como la hermosa ciudad de Conil de la Frontera. Este municipio se encuentra a 15minutos en coche y es conocido por sus edificios blancos y brillantes, y sus bellas callejuelas sinuosas.
Tanto Conil de la Frontera como el camping Cala Del Aceite son dos buenas opciones para alojarte mientras visitas la cala Melchor. El camping se encuentra a tan solo a diezminutos a pie de la playa, y su ubicación también es favorable para explorar la pintoresca zona de senderismo de la ruta de Roche, hacia el oeste.