Estuvimos alojados en familia, mi mujer y mis dos hijos. Hotel muy tranquilo, buena limpieza, cerca de la playa.
Las comidas, aunque no hay una gran variedad en el bufete, cabe decir que lo que hay está bueno, destacar la amabilidad y la profesionalidad de Jesús , personal del restaurante y Christian de recepción.
Las habitaciones no disponen de minibar, salvo que quieras contratarlo por 5 euros diarios , algo que creo debería ir incluido en las habitaciones.
Las almohadas para nuestro gusto eran extremadamente planas,.
A tener en cuenta que este hotel no dispone de piscina ni de parking.
Añadir que nuestra estancia en este hotel ha sido muy satisfactoria.