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El hotel Alesia se encuentra convenientemente ubicado a las afueras del Beaune, a pocos minutos del centro. Nosotros llegamos en carro, por lo que el estacionamiento del hotel hizo muy cómoda nuestra estancia; para moverse a pie o en transporte público, consideraría que está ligeramente retirado, en comparación con otras opciones. Nos gustó mucho la limpieza del hotel, tanto de la habitación como del cuarto de baño.
Como inconveniente señalaría que no tiene ascensor. Me parece que es un hotel para estancias muy breves, por lo que la falta del elevador no trasciende, sin embargo, nostros llevábamos mucho equipaje, así que hubo que cargarlo hasta nuestra habitación en el primer piso (tuvimos para ello ayuda del hotel).
La calidez de los dueños, quienes atienden personalmente el hotel, hizo nuestra estancia muy grata.
El desayuno, servido desde muy temprano, estaba bien surtido y a un precio razonable.
