El palacio de Sponza, que combina los estilos arquitectónicos gótico y renacentista, es uno de los pocos edificios que se mantuvieron en pie tras el gran terremoto de 1667. Este edificio del siglo XVI fue concebido como una oficina de aduanas, aunque posteriormente albergó la casa de la moneda, la tesorería del Estado y un banco. Actualmente constituye un monumento dedicado a la guerra de la Independencia croata, y se utiliza para celebrar exposiciones y eventos.
Admira tranquilamente la fachada principal del edificio y busca la estatua del patrón de la ciudad en uno de los nichos. Lee la inscripción situada sobre el arco principal del pórtico, que nos recuerda cuál fue la función original del palacio. El texto podría traducirse así: "Cuando valoro la mercancía, el Señor lo hace conmigo". Observa las diferencias entre ambos estilos. Por ejemplo, compara las ventanas de estilo gótico tardío de la segunda planta con las renacentistas de la planta superior.
Pasea bajo los arcos del patio interior. Contempla la escultura situada sobre la pared trasera, que representa a dos ángeles transportando una medalla en la que está inscrito el monograma de Jesús.
En el palacio de Sponza se encuentran los archivos del Estado, una colección de manuscritos que abarcan un período de más de 1.000 años. Aunque no se permite el acceso a estos archivos, sí podrás examinar las copias de algunos de los documentos más valiosos. Estas reproducciones están expuestas en varias salas, a las que se puede acceder desde el patio.
Visita la sala dedicada a los defensores de Dubrovnik, una exposición que conmemora la guerra de la Independencia croata. En esta sala encontrarás retratos de más de 300 civiles y miembros de la resistencia de la ciudad que fallecieron durante el asedio.
Comprueba si hay programado algún evento especial en el patio del palacio. La excelente acústica y la elegancia de la arquitectura de este lugar son perfectas para organizar conciertos, representaciones teatrales y exposiciones de arte.
El palacio de Sponza abre todos los días y la entrada es gratuita. Está situado en la plaza de Luza, en uno de los extremos de Stradun, la calle principal del casco antiguo.