Dubrovnik-Neretva

Croacia
Fortaleza de Revelin que incluye una localidad costera
Dubrovnik, una ciudad medieval croata que se adentra en el Adriático entre sus gruesas murallas, suscita en el viajero la sensación de visitar un museo viviente.

Dubrovnik cuenta con un atractivo conjunto monumental, con palacios, plazas, monasterios, iglesias y fuentes de estilo renacentista, gótico y barroco que han llegado hasta nosotros gracias a diversas restauraciones y reconstrucciones.De hecho, a lo largo de los siglos la ciudad ha sido víctima de terremotos, asedios y una guerra civil que han estado a punto de destruirla. Los más importantes fueron el catastrófico terremoto de 1667 y los intensos bombardeos que tuvieron lugar durante la guerra civil de principios de los 90. Pese a ello, hoy Dubrovnik es una ciudad que ha renacido de sus cenizas. Para empezar la visita, date un paseo por el adarve de las murallas que rodean todo el casco antiguo. Estas enormes fortificaciones levantadas entre los siglos VIII y XVI tienen un perímetro de casi 2 kilómetros y 22 metros de alto, por lo que son un lugar privilegiado para contemplar las atracciones turísticas de la ciudad. Visitar las murallas a paso normal suele llevar cerca de una hora.Tras la visita, baja a la ciudad y explora su casco antiguo peatonal. Ha sido declarado Patrimonio Mundial de la Humanidad y en él se encuentran la mayoría de las atracciones turísticas de Dubrovnik, como palacios, iglesias, jardines y boutiques de diseñadores. Pasea por la calle mayor de Dubrovnik, llamada Placa, con suelos de mármol e infinidad de tiendas, cafés y restaurantes. Cuando viajes a Dubrovnik, observarás que no hay carteles publicitarios ni rótulos comerciales en esta zona. La razón de esta curiosidad hay que buscarla en la normativa municipal y su voluntad de preservar la imagen tradicional del casco antiguo. Nuestra siguiente parada es el Palacio de los Rectores, un monumento gótico-renacentista que funcionó como sede de gobierno durante la antigua República de Ragusa (como se conocía entonces a Dubrovnik). Cerca de aquí se encuentra la Iglesia de San Blas, un edificio barroco del siglo XVIII dedicado al santo patrón de la ciudad.También podrás disfrutar al aire libre en Banje, la principal playa de Dubrovnik, que se encuentra al salir del casco antiguo, nada más traspasar la muralla. Nada en las aguas cristalinas y disfruta tomando el sol mientras admiras las vistas del Adriático. En el pintoresco Puerto de Gruž, que es el principal de la ciudad y se encuentra a poca distancia a pie del casco antiguo, podrás curiosear en mercados de alimentos frescos y coger un trasbordador para ir a alguna de las islas cercanas.La noche de Dubrovnik ofrece ocio para todos, con animadas discotecas y locales más tranquilos. El casco antiguo está lleno de restaurantes, cafés y bares. Si lo que te apetece es bailar, acércate a la Culture Club Revelin, la discoteca que se encuentra en el antiguo Fuerte de Revelin. Si buscas algo más relajado, puedes asistir a un concierto de música clásica en el Palacio de los Rectores.Como la mayoría de las atracciones turísticas de Dubrovnik se encuentran dentro de su casco antiguo peatonal, los viajeros suelen recorrerla a pie. Para moverse por el resto de la ciudad, una buena opción es hacerlo en autobús, taxi o coche de alquiler. Cuando viajes a Dubrovnik, plantéate hacerte con la Dubrovnik Card, un pase que permite utilizar el transporte público gratis e incluye una guía de viajes de la ciudad, descuentos en restaurantes y acceso gratuito a ciertas atracciones culturales e históricas.