Tras la ebanistería dorada y las vidrieras de la nave y los intrincados detalles de la fachada barroca, se esconden las macabras calaveras de la capilla de los Huesos.
Tras la ebanistería dorada y las vidrieras de la nave y los intrincados detalles de la fachada barroca, se esconden las macabras calaveras de la capilla de los Huesos.