La icónica plaza de Ámsterdam, con su adoquinado y sus magníficos edificios históricos, es un animado punto de encuentro y un lugar en el que se realizan protestas y celebraciones.
Esta plaza, que fue el centro comercial y social durante la Edad de Oro holandesa, sigue manteniendo la misma esencia con su mercado diario, sus cafeterías y restaurantes.
La icónica plaza de Ámsterdam, con su adoquinado y sus magníficos edificios históricos, es un animado punto de encuentro y un lugar en el que se realizan protestas y celebraciones.
Esta plaza, que fue el centro comercial y social durante la Edad de Oro holandesa, sigue manteniendo la misma esencia con su mercado diario, sus cafeterías y restaurantes.