El bulevar más bullicioso de Praga es fantástico tanto para ir de compras como para disfrutar de su vida nocturna; además, es un histórico punto de reunión para protestas y celebraciones locales.
Antiguos castillos, elegantes puentes y cientos de campanarios y chapiteles adornan Praga, la capital de la República Checa, una ciudad surgida de un cuento de hadas.