Todos los viajes a Liubliana deberían incluir una visita al puente Triple (Tromostovje), un intrigante puente peatonal que se extiende a lo ancho del río Liublianica. Se trata de una encrucijada histórica entre la plaza Prešeren, la plaza central de Liubliana y el pintoresco casco antiguo de la ciudad. Admira las espectaculares vistas de los monumentos más notables desde el puente Triple, un lugar idílico para detenerse y disfrutar de la encantadora atmósfera del corazón de Liubliana.
Observa el llamativo aspecto de los tres carriles del puente, que ha ido evolucionando a lo largo de dos siglos. El puente central data de 1842 y reemplazó a un puente de madera del siglo XIII, que servía como entrada al casco antiguo. En el arco del puente, se puede ver una inscripción que conmemora al archiduque Francisco Carlos de Austria. Flanqueando la calzada central hay dos pasarelas, construidas entre 1929 y 1932 por Jože Plečnik para facilitar el paso de los peatones.
Pasea por cada uno de los tres puentes para apreciar sus características arquitectónicas. Entre otras, verás balaustradas y farolas artísticas. Siéntate en uno de los bancos que flanquean el puente central para contemplar la plaza Prešeren y los torreones del castillo de Liubliana. Busca la elegante columnata que se extiende sobre las orillas del río desde el lado sur del puente.
Disfruta de unas vistas magníficas del plácido río Liublianica desde los puentes laterales. Unas espléndidas escaleras van desde los puentes hasta las terrazas y los senderos a orillas del río.
El puente es un excelente punto de partida para visitar otros muchos puntos de interés de la ciudad. La plaza Prešeren, al norte, es un núcleo de actividad que alberga la obra maestra barroca de la iglesia franciscana de la Anunciación. Observa también el monumento dedicado al poeta France Prešeren.
El lado sur del puente Triple se abre a las calles del casco antiguo medieval de Liubliana. Contempla la réplica de la fuente de Francesco Robba, situada frente al ayuntamiento. Déjate maravillar por los frescos de la catedral de San Nicolás y explora los productos de artesanía y los alimentos orgánicos del mercado central. Desde aquí, puedes dar un paseo o coger un funicular por la colina del castillo hasta el majestuoso castillo de Liubliana.