La espaciosa playa de arena de Alvor es una opción perfecta para aquellos que buscan una alternativa más tranquila a Praia da Rocha, en los alrededores. En esta larga franja de arena dorada, que cuenta con abundantes servicios, es fácil encontrar un lugar tranquilo en el que disfrutar de un día de mar y sol.
Las aguas aquí son limpias, claras y tranquilas, y la gigantesca extensión de arena se halla respaldada por bellas dunas. Las plantas de los pies agradecerán el calorcito del sol mientras buscas el rincón perfecto para extender la toalla. La calidad del agua y la limpieza de la playa le han otorgado el estatus de bandera azul.
Gracias a su tamaño, es poco probable que la veas abarrotada y, además, encontrarás sombrillas y tumbonas de alquiler.
Se trata de una buena opción si quieres descansar durante unas horas disfrutando de las vistas del mar azul sin broncearte demasiado. Y, si la temperatura es alta, baja la suave cuesta de arena que te dejará en las frescas aguas del Atlántico.
¿Y por qué no disfrutar de un paseo más largo por el entablado? Podrás contemplar la imagen de postal del océano y las formaciones rocosas, así como de las dunas de arena y el entorno natural.
Quizá te apetezca quedarte hasta el atardecer para ver cómo el cielo cambia de color a medida que se esconde el sol.
Si buscas días de playa más activos, puedes jugar al voley-playa o al fútbol, o bien probar algunas de las opciones de deportes acuáticos disponibles. Se pueden alquilar barcas de pedales o incluso tomar clases de windsurf o kitesurf.
Para comer, tienes varios restaurantes de pescado fresco a lo largo de la playa, desde bares sencillos hasta establecimientos más exclusivos. Y algunos vendedores recorren la arena ofreciendo bocadillos y bebidas a los amantes del sol.
La playa de Alvor está a ochokilómetros al oeste de Portimão. Para llegar, debes seguir las indicaciones de "praia". Puedes dejar el coche en el estacionamiento de la zona, y hasta aquí llegan también autobuses regulares desde Portimão y Lagos.
La playa de Alvor ofrece acceso sin escaleras y un malecón, por lo que resulta adecuada para visitantes con movilidad reducida y con cochecitos de bebé.