Situada frente a la costa de la ciudad portuaria de Peniche, la isla de Berlenga está repleta de siglos de mitos y leyendas. Esta abrupta isla, rebosante de historia local y vida silvestre, es uno de los tesoros escondidos del océano Atlántico. Puedes coger un ferry hasta la isla para explorar sus edificios históricos y sus hermosas playas. Gracias a las excursiones de buceo, podrás ver la otra cara de sus costas y explorar la vida marina que habita en sus reservas naturales. No olvides los prismáticos si te gusta observar aves, ya que la isla de Berlenga es famosa por la variedad de su fauna alada.
Berlenga, Estelas y Farilhões son los nombres de las tres islas que componen el archipiélago de las Berlengas. La isla de Berlenga, la más grande de las tres, está rodeada por cuatro kilómetros de impresionantes costas. Al bajar del barco, tomate un momento para contemplar sus fantásticas playas. Más tarde, recorre los puentes de piedra y las desgastadas escaleras que conducen a fortificaciones construidas en la roca hace siglos. No te pierdas el fuerte del sigloXVII de la isla de Berlenga, que parece brotar de los escarpados acantilados.
Si prestas atención a la rica y variada avifauna del archipiélago, puede que veas aves playeras migratorias, así como álcidos, becadas, tórtolas y frailecillos. Cuando te apetezca nadar, dirígete a la espléndida playa de la isla de Berlenga. Unas aguas de color esmeralda bañan las calas de arena, creando el lugar perfecto para sentarse y relajarse. Desde allí, observa el sistema de cuevas y escarpados acantilados. Esta isla es el origen de muchas historias locales, desde cuentos de tesoros y piratas hasta terribles naufragios.
Te recomendamos que cojas uno de los viajes en barco por las islas. Así podrás contemplar el intenso oleaje, los acantilados junto al mar y los pájaros volando en círculos, así como los barcos de pesca locales que llevan la captura del día. Otra buena opción es unirse a una excursión de buceo para explorar las profundidades de la isla de Berlenga. Una asombrosa variedad de vida marina crece en estas aguas protegidas.
Se puede acceder fácilmente a la isla de Berlenga en barco. En los meses de verano, puedes coger un ferry desde el puerto de Peniche. En invierno, lo mejor es unirse a una de las excursiones en barco. Cuando viajes a Peniche, visita esta isla ubicada a poco más de once kilómetros de la costa de la ciudad.