La isla de Irlanda ha estado poblada desde aproximadamente el año 8.000 a.C. de hecho, las ruinas antiguas dibujan el paisaje que rodea los castillos medievales. A pesar de su larga historia, Irlanda también cuenta con extensas zonas de paisajes naturales intactos, como islas desiertas y los acantilados más altos de Europa. Explora los objetos antiguos de Irlanda y su costa rocosa antes de dirigirte a Dublín y disfrutar de una refrescante pinta.
Comienza con uno de los lugares más antiguos de Irlanda, Brú na Bóinne, un complejo arqueológico situado al norte de Dublín y que cuenta con más de 5.000 años de antigüedad. Participa en una visita guiada por Newgrange, un lugar realmente impresionante, y camina por los estrechos pasillos de este enorme yacimiento arqueológico cubierto de hierba.
Anímate a visitar los hermosos castillos de Irlanda, que te encontrarás esparcidos por todo el territorio y cuyo estado de conservación varía de unos a otros. El castillo de Cahir, uno de los más grandes del país, se ubica al sur de la isla y es toda una fortaleza del siglo XII que se encuentra en muy bien estado. Pasea por sus pasillos y contempla sus almenas. El castillo de Ashford, en Galway, también se encuentra en buen estado y en la actualidad es un hotel de cinco estrellas. Si sueñas con pasar una noche en un castillo del siglo XIII, anímate a reservar aquí una habitación.
Alquila un coche y explora el accidentado litoral irlandés que baña el océano Atlántico. Casi toda la costa dispone de acantilados rocosos y escarpados que descienden hasta acariciar el fuerte oleaje del océano. Acércate a las islas Aran, alejadas de la costa occidental irlandesa, y hallarás un paisaje costero realmente espectacular. Visita Inishmor, la mayor de las tres islas. Podrás caminar por lo que casi es una placa de rocas grises completamente deshabitadas y sentir el océano bajo tus pies.
Completa tu viaje a Irlanda con una visita a la acogedora ciudad de Dublín. Durante el día, no te olvides de visitar sus atractivos arquitectónicos, como el Trinity College y la catedral de San Patricio. Al anochecer, disfruta de otro de sus grandes atractivos culturales: el pub. Deléitate con una Guinness y disfruta de una agradable conversación en los locales más famosos de la ciudad.
Puedes volar a Dublín o acceder a la isla en ferry desde Francia o el Reino Unido. La esquina nororiental de Irlanda, incluida Belfast, pertenece al Reino Unido, aunque puedes cruzar la frontera fácilmente.