Apunta una de las mejores recomendaciones que podemos hacerte para los viajes a Olhão: la playa de Fuseta, una interminable franja de arena blanca. Si paseas en dirección opuesta a los bares de la zona, descubrirás gigantescos tramos desiertos sin construcciones que estropeen el paisaje y, normalmente, sin aglomeraciones. Prepárate para broncearte disfrutando de la sensación de estar lejos de todo.
Al bajar del barco en el muelle, quizá quieras abastecerte de agua y comida en uno de los chiringuitos que verás cerca. Si la comodidad y la sombra son muy importantes para ti, puedes alquilar una tumbona y una sombrilla. Esta parte de la playa también tiene una zona infantil donde los más pequeños podrán corretear a gusto.
Y, si buscas más privacidad, puedes caminar en cualquier dirección desde el muelle para localizar el rinconcito más tranquilo. Gracias a la amplitud de la playa, es poco probable que la veas abarrotada, incluso si vas en temporada alta.
Una vez encuentres el lugar perfecto, solo tienes que extender la toalla y tumbarte sobre ella para pasar el día leyendo, observando las olas o remando en el mar para refrescarte del calor. Es posible bañarse desnudo en las zonas más tranquilas de la playa.
Para un día más activo, te recomendamos preguntar al operador de deportes acuáticos ubicado cerca del muelle acerca de las opciones disponibles. Aquí podrás alquilar tablas de surf de remo o piraguas, o probar el kitesurf o el windsurf.
Si vienes en familia, el lugar es ideal para buscar conchas poco comunes en la arena fina y brillante. Durante la marea baja, veréis que se forma una piscina natural en el extremo este de la playa.
Fuseta está situada en el flanco este de Ilha de Armona, al otro lado de la laguna de la ciudad de Fuseta. Puedes llegar en los pequeños ferris que salen del muelle de esta localidad y te dejan en la orilla en pocos minutos. También parten ferris a intervalos regulares durante el verano y, con menos frecuencia, en el invierno. No olvides consultar a qué hora sale el último de vuelta.