La iglesia de Santa Catalina es conocida por su campanario de 117 metros (384 pies) de altura y por su órgano. Fue originalmente construida para dar servicio a los pescadores del río Elba en el siglo XIII y, actualmente, es una de las cinco iglesias principales de Hamburgo. Esta estructura de ladrillo rojo se encuentra muy próxima a la orilla del río, en la parte opuesta a la zona del puerto en el centro de Hamburgo. Visita la iglesia para tomarte un respiro de las ajetreadas calles de la ciudad.
El campanario de Santa Catalina se identifica fácilmente desde todo el centro de la ciudad. Sube al campanario para disfrutar de las fantásticas vistas de Hamburgo. Ten en cuenta que hay que subir más de 200 escalones hasta la cima. Participa en una visita guiada del campanario, disponible todos los sábados por la mañana entre los meses de junio y octubre.
La base del chapitel data del siglo XIII y es la segunda estructura más antigua de la ciudad, después del faro de la isla Neuwerk. La primera iglesia que existió en esta ubicación se construyó en 1256 aunque, posteriormente, Santa Catalina se reconstruyó como basílica gótica.
La base y los muros exteriores de la iglesia es todo que quedó en pie tras un bombardeo aéreo en 1943 y la iglesia fue restaurada en la década de los 50.
Entra en la iglesia para admirar su interior, una reconstrucción de la iglesia medieval que se realizó a finales del siglo XX. Busca los elementos decorativos, como la pila bautismal de bronce y las estatuas. En la iglesia se conservan dos tesoros de incalculable valor: un crucifijo y una talla de madera de Santa Catalina, ambos del siglo XV.
Santa Catalina ya era conocida por su órgano en el siglo XV. En 1701, un jovencísimo Johann Sebastian Bach con 16 años de edad, viajó a Santa Catalina desde su casa situada a 50 kilómetros (31 millas) de distancia para escuchar la melodía del instrumento. Aunque el órgano fue parcialmente destruido durante la Segunda Guerra Mundial, ha sido cuidadosamente restaurado bajo el lema “un órgano para Bach”. Deléitate con la música del órgano en uno de los conciertos que se celebran regularmente. Consulta los horarios y los precios de las entradas en el sitio web oficial de la iglesia.
Puedes llegar fácilmente a Santa Catalina caminando desde la estación de metro Messberg. La entrada es gratuita.