Explora un mundo de otra época en el Handwerkerhof, una ciudad en miniatura en el centro del casco antiguo de Núremberg. Al pasear por este pintoresco barrio, tendrás la oportunidad de degustar platos típicos de Franconia y observar el trabajo de los artesanos en sus agradables talleres. Entre ellos, podrás ver vidrieros, fabricantes de muñecas, curtidores y herreros.
Atraviesa las imponentes murallas medievales de la ciudad y te encontrarás en otra época. Mientras paseas por las estrechas y sinuosas callejuelas empedradas, te toparás con una gran cantidad de pequeñas tiendas y talleres de artesanos. Por ejemplo, puedes observar cómo se dobla y pule el metal fino para fabricar joyas o cómo se sopla el vidrio para darle formas increíbles. Quizá también te encuentres con artesanos que fabrican objetos de peltre y pintores que dan color con gran detalle a piezas de cristal. Otros oficios presentes en el Handwerkerhof son la fabricación de muñecas y juguetes tradicionales, y la preparación de pan de especias en forma de casitas cubiertas de nieve. Muchos de los artículos expuestos en las tiendas y los talleres están a la venta. Podrás comprar preciosos artículos de cuero, esculturas de vidrio, cerámica, velas y objetos ornamentales de plata.
Si se te abre el apetito, toma asiento en uno de los rústicos restaurantes que siguen las tradiciones de Franconia, la antigua región del norte de Baviera que tiene un idioma y una cultura particulares. Podrás degustar un trozo de pastel de cebolla y la típica salchicha si solo quieres un aperitivo. Para calmar la sed, toma un vaso de vino de Franconia o una jarra de espumosa cerveza típica de Núremberg. Los platos destacados de los menús de esta región son las salchichas asadas, la paleta de cerdo o la carpa, que se suelen acompañar con chucrut y patatas. Podrás entretenerte también observando al resto de turistas que pasean entre las preciosas casas de entramado de madera y que sacan fotos de la Frauentorturm, la “torre de la puerta de las mujeres”.
El Handwerkerhof se encuentra en Königstor, frente a la estación de trenes principal de Núremberg. El acceso a esta aldea medieval es gratuito. Cierra los domingos y festivos, así como en invierno, entre el 30de diciembre y principios de marzo. Puedes visitarlo casi a cualquier hora, ya que sus restaurantes y tabernas suelen abrir hasta tarde.