Hoteles históricos en Granada

Granada es famosa por su rica historia, lo que resulta evidente durante una visita a la imponente catedral. No te vayas sin explorar sus tiendas y admirar sus cuidados jardines. Y nunca está de más una parada en sus pintorescos cafés.

Granada cuenta con 973 alojamientos que puedes reservar en Expedia, entre ellos 17 hoteles históricos o cercanos a lugares de interés histórico.

Granada es conocida por su catedral y por puntos de interés como Alhambra, Catedral de Granada y Palacio Nazaríes. Podrás comprobar la riqueza cultural de la ciudad en lugares como Capilla Real de Granada, Parque de las Ciencias y Casa-Museo Federico García Lorca. Puedes añadir estas dos paradas a tu itinerario: Calle Navas y Plaza Bib-Rambla.

Al elegir un hotel histórico, puedes quedarte en un edificio que cuenta con un reconocimiento por su valor histórico. Una mansión, un palacio, o incluso una antigua taberna o una comisaría pueden considerarse un hotel histórico, siempre que tengan cierto interés. La arquitectura tradicional o la decoración de época que se aprecia en las habitaciones o en los espacios comunes de este tipo de hoteles en Granada es lo que les aporta un carácter particular.

“Hotel patrimonial” se usa más en algunas regiones, mientras que, en otras, “hotel histórico” es lo más habitual, aunque sus significados son bastante similares. El edificio y la arquitectura suelen ser lo más significativo de los hoteles históricos. En el caso de los hoteles patrimoniales, el elemento principal es su valor cultural y su aportación a la comunidad.

En el interior del hotel encontrarás los servicios modernos y las medidas de seguridad que necesitas, aunque se hace todo lo posible por mantener los elementos originales y las fachadas históricas. Los servicios e instalaciones que se ofrecen habitualmente en un hotel moderno, como Smart TV, wifi y baños con todas las comodidades, también suelen estar disponibles en los hoteles históricos. No temas, reservar un hotel histórico en Granada no implica quedarse en un lugar anticuado o incómodo.