Adéntrate en un maravilloso mundo subterráneo en la Cueva de los Verdes. Esta serie de grutas se extiende por las llanuras volcánicas protegidas de Lanzarote, declaradas Monumento Natural del Malpaís de La Corona. Durante el recorrido verás salas espectacularmente iluminadas, extrañas formaciones rocosas y lagunas subterráneas de aguas cristalinas.
La Cueva de Los Verdes es un túnel de lava, una formación geológica que se creó a partir de los ríos de lava del monte Corona. Hace tres milenios, la roca fundida se deslizó por la superficie del malpaís para luego enfriarse y solidificarse, dejando gigantescas cavernas debajo. A estas cavernas se las conoce localmente como “jameos”.
Puedes acceder a las grutas a través de uno de los jameos, que sirve como entrada principal para visitantes. Las visitas guiadas se realizan con frecuencia y recorren dos kilómetros del sistema de cuevas que, en realidad, se extiende a lo largo de seis kilómetros hasta tocar el mar.
La iluminación de las distintas salas es obra de un artista local, Jesús Soto, conocido por su trabajo con las luces y las sombras. Además del cálido brillo de los focos, fíjate en los matices rojizos de las superficies de roca: son el resultado del hierro que contienen las paredes de basalto de la cueva. También podrás contemplar los colores que se refractan de la sal del océano que se ha filtrado en la roca.
En el extremo de la cueva que da a la costa, el túnel de lava desciende hacia el mar y crea una sección submarina conocida como “Túnel de Atlantis”. Al visitar las distintas grutas, verás pequeñas lagunas habitadas por cangrejos albinos. Estos crustáceos ciegos son autóctonos y todo un símbolo de este sistema de grutas.
Las visitas guiadas duran en torno a una hora y están disponibles en varios idiomas. No dudes en preguntar al guía acerca de la historia antigua del lugar, ya que la cueva se utilizaba como escondite frente a piratas o comerciantes de esclavos.
La Cueva de Los Verdes está situada en el municipio de Haría, al norte de la isla. Puedes llegar en autobús como parte de una excursión o en coche de alquiler. Hay aparcamiento en las instalaciones. Las grutas abren a diario y ofrecen varias visitas guiadas al día. La entrada es de pago. Ten en cuenta que algunas rutas pueden ser bastante estrechas.