Acércate a Puerto de Portimão y déjate sorprender por la belleza del litoral de Ferragudo. Además de ser un destino familiar, aquí también podrás darte algún que otro chapuzón en la playa o cenar fuera.

Este museo, ubicado en una fábrica de conservas, es indispensable en los viajes a Portimão, ya que describe el pasado de la ciudad y su relación con el mar.

Elogiadas playas y fortalezas históricas forman parte de este paraíso para yates de gran eslora, con edificios naranjas y rojos llenos de tiendas, bares y restaurantes.

Si lo que buscas son unos días de tranquilidad, deberías aprovechar para visitar Praia Grande durante tu estancia en Ferragudo. ¡No te defraudará! Y, puesto que esta es una zona familiar, ¿por qué no salir de compras o cenar fuera?

¿Te apetece una tarde de tranquilidad por Praia da Rocha? Praia da Marina te encantará. Además de ser un destino donde reina el romanticismo, aquí también podrás darte algún que otro chapuzón en la playa o cenar fuera.

Cobijada por acantilados de color rojo dorado frente al Atlántico, esta bella y conocida playa del Algarve es imprescindible en los viajes a Portimão.