La catedral de Reims, también conocida como la catedral de Nuestra Señora, es uno de los lugares de interés de la ciudad homónima y cuenta con una fachada monumental que se eleva sobre las calles circundantes. El diseño complicado y las grandes puertas del templo atraen a millones de visitantes, y sus torres se pueden ver desde el otro lado de la ciudad. En el interior, se respira un ambiente tranquilo cargado de espiritualidad.
Aunque se ha restaurado en varias ocasiones a lo largo del tiempo, la estructura original data del siglo XIII. Es una de las catedrales más importantes de Francia y, de hecho, sus muros han sido testigos de las ceremonias de coronación de la realeza de Estrasburgo hasta el siglo XIX.
La fachada espectacular de estilo gótico de la iglesia merece un lugar especial en tu álbum de fotos: cuenta con tres bellas puertas centrales, trabajadas esculturas y figuras talladas, que contienen muchas referencias bíblicas. El exterior de la iglesia está decorado con imágenes de personajes religiosos, como apóstoles y profetas, así como escenas del juicio final.
La gran puerta principal de la iglesia conduce a la nave central y sobre el arco del pórtico destaca un impresionante rosetón. Si paseas por los pasillos podrás contemplar la decoración de la gran nave central.
La iglesia cuenta con varios vitrales exquisitos. Algunos de ellos datan del siglo XIII, aunque se añadieron más posteriormente, en los siglos XX y XXI. En la capilla central encontrarás unas hermosas vidrieras, diseñadas por Marc Chagall.
La iglesia abre todos los días para las visitas, excepto ciertos días festivos y durante las misas. La entrada a la nave central es gratuita, pero es necesario abonar una pequeña cantidad para subir a las torres. Vale la pena, pues las vistas de la ciudad son espectaculares desde lo alto.
La catedral de Reims está ubicada al sur del ayuntamiento, en el centro de la ciudad, y es una parada muy interesante durante los viajes a Estrasburgo. En el palacio Tau se conservan algunas de las estatuas y los bellos tapices de la catedral. Asimismo, hay otros sitios populares en los alrededores, como el Museo de Bellas Artes y la iglesia de San Joaquín.