La catedral de St. Jean se eleva orgullosa en el corazón de Lyon. Su estructura es una interesante mezcla de estilos arquitectónicos, con una nave y una fachada de estilo gótico y elementos románicos como el ábside y el coro. Contempla su ecléctica colección de elementos estilísticos, que abarcan desde las tradicionales vidrieras policromadas del siglo XIII o la mampostería de estilo gótico hasta el original reloj astronómico.
La construcción de la catedral de St. Jean, o catedral de Lyon, se inició en el siglo XII y se prolongó durante 300 años. Su largo periodo de construcción y las posteriores reformas y remodelaciones han dado lugar a un abanico muy variado de estilos arquitectónicos. A pesar de su falta de armonía, la catedral es un edificio bellísimo.
Antes de entrar, dedica unos momentos a examinar la fachada, con elementos típicos del Gótico, como los arcos arbotantes. La fachada oeste está rematada en estilo gótico flamígero, y los pórticos presentan centenares de medallones de piedra. Si los observas de cerca, comprobarás que representan escenas del Zodíaco, de la Creación y de la vida de san Juan.
Entra en la catedral y fíjate en las extraordinarias vidrieras policromadas del coro y la bella tracería de las ventanas góticas de las capillas laterales. Acércate después al transepto norte para ver la principal atracción de la catedral: el reloj astronómico.
Este reloj lleva marcando el paso del tiempo desde el siglo XIV. La torre central alberga varias figuras mecánicas, incluida la Virgen María, un ángel, una paloma y un guardia suizo. Durante la visita, quizá llegues a tiempo para escuchar el sonido de los gallos y de las campanas mecánicas. Para asistir a este singular espectáculo, debes quedarte hasta la hora en punto a mediodía, a las dos, a las tres o a las cuatro de la tarde.
La catedral de St. Jean se encuentra en el casco viejo de Lyon, a pocos metros del río Saona. Para llegar en transporte público, debes tomar el metro hasta la parada Vieux Lyon. La catedral abre todos los días y la entrada es gratuita. Los domingos por la mañana se celebra la misa, así que se recomienda a los turistas que escojan otro momento para las visitas.