Bélgica es conocida por su chocolate, su cerveza y sus productos lácteos, que están entre los mejores de Europa. Su capital, Bruselas, se está convirtiendo poco a poco en un destino gastronómico. Se trata de la región metropolitana más grande de Bélgica, y gracias a la cercanía de Ámsterdam, París y Fráncfort, el ambiente es muy cosmopolita. En Bruselas hay una gran población inmigrante que ha dado lugar a una variada mezcla de culturas. Los habitantes de la ciudad hablan francés y neerlandés, por lo que los nombres de las calles, los carteles y la información están en ambos idiomas.
Aunque la ciudad es grande, es fácilmente abarcable. Desde el centro se puede llegar a pie a muchas atracciones. Caminar por Bruselas es sinónimo de pasear por la historia. Muchos de los lugares donde se forjó el joven país de Bélgica se encuentran aquí. Visita el punto donde empezó la revolución belga en el Parque de Bruselas, el más grande de la ciudad. La tradición monárquica es una de las características de la identidad belga descúbrelo en el Palacio Real, situado junto al parque. También podrás profundizar sobre la historia local en el BELvue, el museo nacional de la historia de Bélgica.
La ciudad de Bruselas respeta sus tradiciones, pero al mismo tiempo está a la vanguardia de la cultura. Podrás ver a los mejores artistas modernos en los Museos Reales de Bellas Artes de Bélgica. Aprecia el sentido del humor belga visitando el simbólico Manneken Pis, la estatua que representa un niño orinando.
Acércate a la Place du Grand Sablon, rodeada de restaurantes, tiendas de chocolate y tiendas de antigüedades, para comer como un belga o comprar algún recuerdo. No te pierdas la Brasserie Cantillon, donde podrás saborear las cervezas tradicionales belgas, que se elaboran a partir de una receta centenaria.
El clima de Bruselas es famoso por sus inviernos fríos y sus veranos húmedos. Sin embargo, en julio y agosto las temperaturas no suelen superar los 25 grados, por lo que es un buen destino para huir del calor del verano. El aeropuerto internacional de Bruselas está muy bien comunicado con toda Europa, pero también es posible llegar a la ciudad en el Eurostar u otros trenes de alta velocidad. La red de metro, económica y eficiente, comunica los 19 municipios de la ciudad.