El Gran Buda se construyó hace relativamente poco, en 1972, pero se ha convertido en poco tiempo en uno de los puntos de interés más famosos de la isla. Llamado por los lugareños Wat Phra Yai, es el punto central de culto de los budistas de la isla. Aunque es un lugar religioso, los turistas son bienvenidos.
La mañana representa un momento especial para visitar al Gran Buda pues es cuando el sol se eleva y los lugareños vienen a hacer sus ofrendas diarias. Cruza la corta calzada que va hacia la estatua y observa las ofrendas de coloridas flores y frutas. Por la mañana también será el único momento en el que los monjes realicen sus cánticos y plegarias, una experiencia inolvidable.
Durante el día, encontrarás puestos de comida y pequeñas tiendas donde podrás comprar algo de comer y artículos de recuerdo. La estatua será muy visitada los días sagrados así que prepárate para encontrar aglomeraciones. Admira la estatua desde abajo antes de subir las escaleras para alcanzar la base de esta estatua de 12 metros.
Por la noche el dorado de la estatua del Gran Buda adquiere otra tonalidad al ser iluminada desde abajo. La estatua dorada brilla intensamente por lo que puede verse a kilómetros de distancia. Otra ventaja de visitar la estatua de noche es que evitarás las multitudes.
Durante todo el año en la estatua del Gran Buda se celebran numerosos festivales budistas y a ella acuden cientos de devotos de toda la isla.
El Gran Buda se encuentra en el extremo norte de Koh Samui, justo al este de la playa de Bang Rak y a solo tres kilómetros al norte del aeropuerto. La estatua es un lugar religioso y, por tanto, se pide a los visitantes que cubran sus hombros y lleven pantalones largos.