Los viajes a Florencia no están completos sin una visita al Baptisterio, una basílica menor dedicada a la patrona de la ciudad, cuyo origen se remonta a los siglosIV oV, lo que la convierte en una de las estructuras florentinas más antiguas. Muchas figuras notables recibieron el bautismo entre sus muros. Se construyó en estilo románico florentino y presenta algunas características muy populares, entre las que sin duda destacan las puertas de bronce del sigloXV que diseñó Ghiberti.
En un principio, el edificio se levantó como una catedral, pero en el sigloXII se declaró oficialmente como baptisterio y se decoró con el mármol y los mosaicos que vemos en la actualidad. Una de sus características más definitorias es la planta octogonal, dado que el ocho es un número gozoso en el catolicismo. Para contemplar esta espectacular estructura revestida de mármol y engalanada con dibujos geométricos, debes situarte en la plaza de la catedral.
Desde aquí podrás examinar los tres juegos de bellas puertas de bronce que decoran los lados norte, este y sur del edificio. Las puertas orientales las creó Lorenzo Ghiberti cuando solo tenía 21años, y se colocaron en la importante entrada frente a la catedral. Miguel Ángel una vez se refirió a ellas como las "Puertas del Paraíso".Lo que ves hoy es una réplica, ya que las originales se encuentran en el cercano Museo Dell'Opera del Duomo.
Ya en el interior, prepárate para quedarte con la boca abierta ante los complejos detalles de los mosaicos. Si miras hacia arriba verás una fantástica cúpula de ocho secciones decorada con más mosaicos que representan diferentes escenas religiosas repletas de simbolismo. Se precisaron más de 100años para completar la cúpula. Baja la vista hasta el suelo y contempla la rosa del zodíaco, elaborada completamente de mármol. El Baptisterio también acoge algunas tumbas de personajes destacados, como la del antipapa JuanXXIII.
El templo abre todos los días, pero el horario varía en los festivos religiosos, incluidos los domingos. El acceso es de pago, pero la entrada también permite visitar otras atracciones de la catedral, como el Museo Dell'Opera del Duomo. Cuando salgas del Baptisterio, puedes acercarte al museo para contemplar las puertas originales de Ghiberti.
El Baptisterio de Florencia sorprende a todo el que lo visita con una belleza compleja que trasciende la fe o la religión.