Una visita a la Basílica de San Clemente, del siglo XII, con tu guía local de habla inglesa, revela un reluciente mosaico dorado sobre el ábside central. San Clemente se transformó a lo largo de los siglos de una casa privada que fue lugar de un culto cristiano secreto en el siglo I a una imponente basílica. Lo que yacía bajo la Basílica fue desconocido hasta 1860, cuando una inundación llevó a un sacerdote católico dominico irlandés y arqueólogo a los niveles bajo el suelo de la basílica.

Las excavaciones están en curso. Hoy puedes descender hasta 30 metros bajo tierra en tres niveles junto con tu guía. En el primer nivel encontraremos una basílica del siglo IV, olvidada durante mucho tiempo tras la construcción de la basílica del siglo XII que hay encima. Debajo, encuentra los restos de un antiguo templo mitraico pagano. Más abajo aún, ruinas de antiguas casas romanas.