Más allá del enorme legado artístico que dejaron Frida Kahlo y Diego Rivera (quizá los artistas más famosos de México), dejaron lo que ambos tenían más en común, su amor por la tierra que les vio nacer, sus raíces y su cultura. Te invitamos a un maravilloso viaje en el tiempo en el que visitarás 3 lugares emblemáticos profundamente relacionados con estos dos grandes artistas mexicanos del siglo XX y que se encuentran en el corazón de una de las zonas más fascinantes e icónicas de México, Coyoacán.

La primera parada del recorrido será la visita a la “Casa Azul”, la casa que vio nacer y morir a Frida Kahlo; en este lugar, podrás experimentar parte de los sentimientos que inspiraron sus obras, tanto la alegría como la tristeza, el valor y el sufrimiento. Encontrarás allí un conjunto total de pertenencias de esta gran artista, objetos y paredes que formaron parte de su vida y en los que Frida creó y dejó plasmados sus sentimientos y emociones, esta visita nos ayudará a comprender mejor todo lo que ella representa en sus obras y pinturas a lo largo de su vida.

Más tarde, el viaje continuará por el Museo Anahuacalli. Un sitio emblemático en el que Diego y Frida quisieron construir un hogar como pareja; una idea que no pudo llevarse a cabo, pero que, bajo la gran imaginación de Diego Rivera, se transformó de un terreno de roca volcánica, en un museo que combina las ideas constructivas modernas y las raíces prehispánicas de México. Allí verás algunos de los bocetos de murales de Diego Rivera, así como parte de su colección de obras prehispánicas que alberga alrededor de 2.000 figuras e ídolos de diferentes culturas y periodos de la historia antigua de México, donde en primer lugar, atravesando la sala principal, te encontrarás con las cuatro deidades más importantes del mundo prehispánico mexicano y que representan los cuatro elementos: la diosa del maíz, Chicomecóatl, para la tierra; Ehécatl, dios del viento, para el aire; Huehuetéotl, dios del fuego, para este elemento, y Tláloc, dios de la lluvia, para el agua. Una vez dentro, los visitantes se encontrarán en un viaje místico desde el inframundo hasta el sol.

Por último, acabaremos en un museo donde sigue presente la mayor parte de su legado: Museo Dolores Olmedo, sede de una maravillosa recopilación de obras de Diego Rivera y de la mayor colección del mundo de pinturas de Frida Khalo (como “Henry Ford Ford Hospital”, “La Columna Rota” y “Autoretrato con Changuito”.