Descubre las dos caras de Módica en una visita guiada a pie. Conoce su característica arquitectura barroca, sus sugerentes vistas. Prueba la comida típica de esta histórica ciudad siciliana, como los ravioli alla ricotta, los cannoli alla ricotta o las sabrosas variaciones de los chocolates locales.
Comienza en la parte alta de la ciudad, en la Catedral de San Giorgio, uno de los símbolos más importantes del estilo barroco siciliano y de la propia Módica. Contempla la catedral en su esplendor frente a una extravagante escalinata de 254 peldaños, enriquecida por jardines colgantes con buganvillas y jazmines.
Contempla esta iglesia construida en el siglo 700 desde la fachada al atardecer, cuando adquiere un marcado color ámbar. Descubre las reliquias históricas del interior de la catedral, como su reloj de sol, el Arca Santa, las reliquias de San Giorgio, y su entorno embellecido con estucos y valiosas obras de arte.
A continuación, pasea por las callejuelas y capta las impresionantes vistas de la parte baja de la ciudad, que parecen un belén y reflejan la antigua historia de la isla.
Sigue paseando por las estrechas calles y escaleras y observa los restos del Castillo de los Condes, un castillo medieval encaramado en lo alto de una roca con una hermosa torre del reloj que se construyó sobre los restos de una torre de vigilancia.
Tras visitar el castillo, la excursión continúa hacia Modica Bassa y el lugar de nacimiento del escritor siciliano ganador del Premio Nobel Salvatore Quasimodo, que ha sido transformado en museo. Descubre la Catedral de San Pedro en la parte baja de Módica.
La catedral de San Pedro es otro monumento de estilo barroco tardío, aún más impresionante por su escalinata acompañada de estatuas de los doce apóstoles. Visita el interior y asómbrate con las naves decoradas en mármol blanco y policromado y los frescos del Antiguo y Nuevo Testamento.
Por último, termina paseando por Corso Umberto I, la calle principal de Modica Bassa, donde se encuentra la Catedral de San Pietro y las tiendas locales venden comida típica y recuerdos. Experimenta muchos sabores de chocolate, que han hecho famosa a Modica en todo el mundo.