La visita guiada a Cremona te llevará a descubrir el centro histórico, donde se encuentran sus monumentos más importantes.
Comenzamos visitando la Iglesia de Sant 'Agostino, de estilo gótico lombardo, remodelada en el siglo XVI, que contiene el hermoso Retablo de Perugino y una serie de estatuas de mármol. A pocos pasos podemos admirar la casa donde vivió el ciudadano más ilustre de Cremona con su primera esposa en la década de 1600, el célebre luthier Antonio Stradivari, famoso en todo el mundo por sus violines y su sonido único; por ello Cremona le dedicó una estatua delante de la casa.
Paseando por las callejuelas del centro histórico, visitaremos la plaza más hermosa de la ciudad, la Piazza del Comune, donde se concentran los edificios civiles y religiosos más importantes e históricos, empezando por la Catedral de Santa María Assunta, con la hermosa fachada de mármol blanco de Carrara y rojo de Verona, un gran rosetón, una logia de dos pisos y dos leones en la base de las columnas que asombran a los visitantes; Visitando el interior de la iglesia nos fijaremos en el altísimo techo, la Gran Cruz del altar en oro y plata y la rica serie de preciosos frescos que dieron a la iglesia el sobrenombre de Capilla Sixtina del valle del Po.
A un lado de la Catedral se alza el Torrazzo, el campanario más alto de Europa con sus 112 metros y construido enteramente de ladrillo, que se ha convertido en el símbolo de Cremona con su gran reloj astronómico engastado y la esfera dorada colocada en lo alto donde se conserva un trozo de la Cruz de Jesús y otras reliquias.
La visita guiada continúa visitando el Baptisterio, de planta octogonal, que data del año 1100, y el Ayuntamiento medieval, utilizado desde hace más de 800 años; visitaremos la sala del violín, la sala de la Consulta y la sala de pinturas, desde donde podrás disfrutar de una vista panorámica del Duomo y del Torrazzo. Antes de abandonar la plaza, nos detenemos en la Loggia dei Militi, uno de los edificios históricos de la ciudad, y nos dirigimos hacia los lugares donde se encuentran las antiguas pastelerías, como Sperlari y Vergari, de dónde procede el famoso turrón cremonés, además del chocolate, las mermeladas y las mostazas típicas de la zona; entre las callejuelas encontramos también las luterías, hay unas 150, donde aún hoy se fabrican violines, instrumentos de cuerda y cuerdas. Terminamos el recorrido con una visita externa al Museo del Violín, donde podrás ver violines Stradivarius y escuchar reproducciones de grandes conciertos.