Escapa del bullicio de la ciudad con una excursión vespertina en bicicleta por la idílica campiña de Hanói. Viaja a través de paisajes pastorales, pueblos tradicionales y a lo largo de tranquilas vías fluviales. Disfruta del ritmo pausado de la vida rural y de la belleza de la naturaleza de Vietnam mientras pedaleas por el corazón del campo. Esta excursión es una mezcla perfecta de ejercicio, cultura y paz, todo ello bajo el dorado sol de la tarde.
Patrimonio sobre ruedas: Paseo vespertino en bicicleta por la campiña de Hanói
Mientras la ciudad de Hanói respira al caer la tarde, nuestra excursión en bicicleta te invita a vivir una experiencia diferente. Comienza con un ajuste personal de tu bicicleta en nuestra tienda, que te garantizará la comodidad para el viaje que tienes por delante. Tras unas instrucciones de seguridad, estarás listo para recorrer el tapiz histórico de la ciudad.
Nuestras primeras pedaladas nos llevan a cruzar el río Rojo por el puente de Long Bien. Esta estructura de más de un siglo de antigüedad se erige como faro del patrimonio colonial de Hanoi, ofreciendo vistas panorámicas del río vital de la ciudad y de las florecientes granjas de hortalizas que salpican sus islas.
La aventura se desarrolla a medida que nos adentramos en el campo, un mundo alejado del clamor urbano. En medio de la sencillez y el verdor, hacemos una pausa para visitar a una familia de agricultores locales. Esta conmovedora interacción, facilitada por nuestro guía, permite un auténtico intercambio de historias y un vistazo a las tradiciones agrícolas que conforman sus vidas.
La esencia del pasado de Vietnam cobra vida mientras pedaleamos hacia la antigua Ciudadela de Co Loa. Erigida en el año 200 a.C., las murallas en espiral de la ciudadela cuentan la historia de la formidable defensa de Thuc Phan An Duong Vuong contra los invasores. Aquí, la historia no sólo se ve, sino que se siente bajo el tacto de tus dedos sobre piedras milenarias.
Nuestro viaje en el tiempo da un giro dulce con la visita a un vibrante huerto frutal. Es una oportunidad para refrescarse y disfrutar de la riqueza natural del país. El regreso a Hanói está marcado por un almuerzo tradicional vietnamita en un restaurante local, donde los sabores de la cocina narran la rica saga culinaria de la región.
Cerramos el día con el emblemático Café del Huevo en las nostálgicas callejuelas del Casco Viejo. Cuando el día se oscurece, te aseguramos un cómodo traslado de vuelta al hotel, con los recuerdos de la tarde grabados como testimonio del espíritu perdurable de Hanói.